sábado, 12 de diciembre de 2009

Lotería

Supongo que a estas alturas de Diciembre todos ustedes tendrán al menos una participación de la Lotería de navidad en el bolsillo. Lo normal es que tengan uno o dos décimos y varias participaciones; del colegio de los niños, del vecino , de la asociación de la defensa de la alcaparra, etc.

Al igual que la Sra. Kutusova (a la que Alá bendiga por 20 generaciones) yo decidí hace tiempo que había que limitar el gasto en Lotería porque habíamos llegado a límites intolerables. En una ocasión nos juntamos con 100€ cada uno entre la Lotería de cada empresa, más las participaciones de todos los conocidos más la compartida con familiares y amigos, y todo para obtener 20€ en un reintegro y otros 20€ en premios de participaciones que jamás nos molestamos en cobrar.

Bueno, todo esto viene a cuento de lo que me sorprende de verdad que es que las empresas se afanan en ejercer de loteros todos los años y la verdad es que me parece una actitud suicida por su parte.

Todos los años la mayor parte de las empresas españolas pasan circulares preguntando quién quiere lotería, reservan decenas de números, montan logística para el reparto de dicha lotería e incluso algunas empresas en las que he estado la cobraban por nómina. Y todo esto ¿para qué? Veamos los escenarios.

Escenario 1. El normal, No toca nada. Fue bello mientras duró pero todo el esfuerzo fue baldío.

Escenario 2. Toca un premio menor. Alegría y consolidación de la idea de que la lotería de la empresa PUFOSA (del Grupo Hampo) toca más, por lo que el año que viene lo querrá más gente y el esfuerzo de la empresa en hacer algo que no le reporta beneficio alguno aumenta.

Escenario 3. Altamente improbable. Toca un premio mayor. Explosión de alegría. Los que han comprado un décimo deciden cambiar de coche, “tapar agujeros” (¡Dios, como odio esa frase!), y algunos acelerar su baja de la empresa. Normalmente los jefes han comprado más de un décimo con lo que empiezan a pensar en montar su propio negocio, prejubilarse, y cosas así. Y sobre todo muchos de los empleados irán el Lunes a trabajar con una suficiencia que suele ir en contra de la disciplina elemental que rige en cualquier empresa medianamente seria. El resultado creo que puede llegar a ser un grado de anarquía que ponga en peligro la empresa. Esto se acentúa en PYMES en donde la relación personal es más importante. Si de una empresa de 30 se piran 10 y se quedan otros 10 sobrados de pasta ¿Qué pasará con esa empresa?

Lo que digo es que si un grupo de compañeros compra un mismo número me parece correcto, pero las empresas tienen que dedicar sus recursos a ser productivos y no tareas que no le son propias.

Y por si alguien se lo pregunta, NO he comprado lotería de mi empresa y SI he comprado lotería en mi pueblo y una participación de un colegio. Buena suerte a todos.

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