- Los naturales y necesarios: las necesidades físicas básicas, alimentarse, calmar la sed el abrigo y el sentido de seguridad.
- Los naturales e innecesarios: la conversación amena, la gratificación sexual y las artes.
- Los innaturales e innecesarios, que considera superfluos: la búsqueda de la fama, del poder político o del prestigio.
sábado, 18 de diciembre de 2010
La restricción de los placeres
domingo, 10 de octubre de 2010
Números de depresión
domingo, 19 de septiembre de 2010
Otra batallita personal: Libros electrónicos para los escolares.
sábado, 28 de agosto de 2010
Ya viene la reforma…
Años Cot. | 5 años antes | 5 años | 5 años | 5 años | Media |
15 años | 1200 | 1400 | 1600 | 1400 | |
20 años | 1000 | 1200 | 1400 | 1600 | 1300 |
sábado, 31 de julio de 2010
Libertad, Igualdad y Fraternidad, pero no mucha.
martes, 20 de julio de 2010
Nuestra crisis: Capítulo 3. El día en el que el menú bajó de precio
Este post es continuación de Nuestra crisis: Capítulo 2. La subida de los precios inmobiliarios.
Estábamos en una situación en la que todo el mundo tenía trabajo y era feliz. Las empresas ganaban mucho, las personas ganaban mucho y gastaban mucho, pero no era porque se crearan bienes y servicios que incrementaran la riqueza nacional desde un punto de vista macroeconómico sino porque la inflación producida por la entrada de dinero para alimentar la burbuja inmobiliaria nos impulsó a ello. Unos ejemplos.
Justo antes de la entrada del Euro el menú del día en restaurantes normales oscilaba entre las 600 y las 1000 pesetas, es decir, máximo 6€. En el 2007 no había restaurante en la periferia de Madrid (que es más barato) que bajara de los 10€ y lo normal era que estuviese en 12€ o más. Esta situación era absurda cuando la propia Hacienda consideraba que el límite de ayudas a comida era 7,5€ y posteriormente 9€. En su momento le dije a mis compañeros de trabajo que era absurdo y que tendrían que bajar los precios o sucumbir a lo que me respondieron con el consabido “Los precios no pueden bajar”. Ya en el 2005 le dije a mi Señora que los precios de las casas tendrían que bajar porque el sistema funcionaba de forma piramidal. Los de abajo con sueldos cada vez más alejados de los precios de las casas se hipotecaban por cantidades cada vez mayores, por lo que en algún momento no podrían entrar en la base de la pirámide suficientes “pardillos” a esos precios o bien la probabilidad de impagos aumentaba y todo se precipitaría. No hubo que esperar mucho. Como pueden ver en el índice de precios de vivienda que les adjunto éstos empezaron a caer en 2007 y no han parado hasta ahora ni creo que paren hasta alcanzar los niveles de 2001.
Es decir, que un día varios miles de demandantes de vivienda dijeron que no podían pagar los precios que se les pedía. Como siempre pasa, los que querían vender bajaron precio y los que quisieron apostar a que “esto es un bache temporal” esperaron. Y esto fue el principio del fin. Digamos que un 80% de los vendedores no bajaron precio y la sensación seguía siendo que todo iba bien e incluso ZP pudo defenderlo de cara a las elecciones de 2008 porque la inercia era grande. Pero cuando la mole de cemento se pone a rodar cuesta abajo ya es difícil de detener. Las inmobiliarias empezaron a tener problemas para colocar sus pisos, su financiación se cortó y como ya saben varias quebraron o suspendieron pagos, que a efectos de poner en la calle a la gente es lo mismo. Y las empresas auxiliares de la construcción sufrieron dramáticamente el parón, y luego lo superfluo y luego el ocio y luego todo lo demás. Y es así como en dos años se han destruído dos millones de puestos de trabajo. Y las rentas de la gente disminuyeron, disminuyó el consumo y ¿saben lo que pasa cuando las empresas no venden lo suficiente y existe competencia? Que tienen que bajar precios para atraer al mercado. Y observen cómo en dos años entramos en lo que no podía ser jamás, lo imposible, lo metafísicamente increíble. La deflación.
Y ocurrió porque las causas de nuestra peculiar inflación se invirtieron. Los bancos ya no concedían más crédito sin garantías, sino que tuvieron que empezar a devolver a otros bancos y al BCE el dinero que les adeudaban. Y los que se forraron el lomo sacaron y siguen sacando mucho dinero de España a paraísos fiscales o países más solventes. Y todo eso lleva a que la cantidad de dinero circulante como vino se fue, pero de forma más rápida si cabe.
Tampoco ayudó mucho la actitud del gobierno de ZP en la segunda legislatura gastándose en subvenciones y ayudas no productivas todo el remanente de caja que había , ni ayudó el plan de rescate del BCE que volvió a inundar de crédito barato a bancos y cajas de ahorro y que fue como apagar el fuego con gasolina.
Vamos a lo realmente relevante; ¿qué ocurrió con el menú del día? Varias cosas. Por una parte muchos restaurantes cerraron, y los otros bajaron los precios a 9 ó 10 euros. Los que no rehicieron su plan de negocio sucumbieron y los otros sobrevivieron. Unos pasaron de cuatro camareros a dos y mantuvieron la calidad a precios menores y sobrevivieron y otros bajaron calidad y precio y sucumbieron. Y a partir de entonces considero el precio del Menú del día como un índice bastante fiable de la evolución de la situación económica y del índice de precios al consumo.
Todo lo que se compró a crédito metiéndolo en la hipoteca lo tenemos que pagar a 30 años y sólo han pasado
Y ahora ¿qué va a ocurrir?
Pues me temo que nada bueno a corto plazo. La inflación la estamos arreglando por las malas o por las duras, es decir, vía reducción de salarios y de precios. Han reducido el salario a los funcionarios por decreto y a los no funcionarios por despido o por el artículo 33. Estamos asistiendo a la aplicación más dura de la Ley de Hierro de los Salarios de David Ricardo. Los precios de los bienes no intervenidos o que tienen competencia han bajado, no así la electricidad, gasolinas, gas natural e impuestos que ha subido.
Las reformas estructurales están pendientes y este gobierno no parece dispuestoa a abordarlas, menos aún cuanto más cerca de las elecciones estemos.
En mi opinión nos acercamos a un corralito de liquidez en el que será difícil manejar dinero en efectivo y tendremos que usar tarjetas de débito y crédito por los que la banca se llevará pingües beneficios. Si nos echan del Euro esto será mucho más radical y la neo peseta se depreciará en un 20-30% respecto al euro bueno.
Mientras que el Estado siga gastando lo que no tiene, la financiación será para él deteniendo o dificultando la actividad económica privada y esto se parecerá cada vez más a un estado socialista de esos que había detrás del Telón de Acero.
Mientras que nosotros no devolvamos las rentas que trajimos del futuro mediante el ahorro, la contención en los gastos y el trabajo duro, no podremos seguir aumentando nuestro calidad de vida.
Nos esperan entre dos y cinco años de dolor, pero esto enseñará a la siguiente generación que nada viene regalado y tal vez esos valores que fueron desapareciendo en los últimos quince años vuelvan a resurgir.
sábado, 3 de julio de 2010
Nuestra crisis. Capítulo 2. La subida de los precios inmobiliarios
Este post es continuación de Nuestra Crisis, Capítulo 1
Hay una cosa que nos define y nos diferencia como país. Es nuestra afición por poseer casas. Sí, ya sé que hay que vivir en algún sitio, pero no necesariamente nuestro. Los españoles tenemos que ser dueños de nuestra casa. El que no lo es, es visto como un desgraciado desposeído de lo más básico. Esta afición nacional se puede interpretar cde muchas maneras pero sobre todo yo lo interpreto como falta de cultura financiera. Si no sabes qué hacer con tu dinero compras una casa. Si te toca la primitiva compras una casa, si quieres dejar algo para tus herederos debe ser una casa. Nadie piensa en alquilar una casa con los intereses de su dinero, ni en invertir en un negocio, ni en bolsa…Sólo queremos algo tangible y aquí nos hemos decantado por los ladrillos. Y pueden estar seguros de que un país entero queriendo poseer viviendas es una fuente de problemas. Porque otra afición nacional es la de ser un listo, más listo que el vecino o llevado a palabras de Homer Simpson, ser más listo que alguien.
Y aquí se juntó lo listos que son muchos con lo ignorantes que son la mayoría (financieramente hablando). Supongo que alguno sería el primero en pensar que si subo un millón de pesetas este piso y me lo compran, ¿porqué no subir otro millón? Y si me lo siguen comprando ¿porqué no otro? Y así hasta el infinito y más allá. A eso se le llama burbuja. El precio sube porque hay alguien que lo compra pensando que subirá más todavía y podrá hacer un jugoso negocio. Nadie se fija en el valor real de las cosas sino en su precio que sube y sube.
Con el chorro de dinero que entró en el mercado por la vía del blanqueamiento de pesetas y sobre todo por medio de los bancos, se alimentó una espiral inflacionista fácil de explicar. Voy a comprar una casa de valor real 1.000 por un precio de 2.000. Como la financiación no es problema la compro. Así que el vendedor se encuentra con 2.000 y como la financiación y la fiscalidad premian el comprar casas, se compra una de 4.000 (valor real 2.000) y así sucesivamente. En cada operación entra mucho dinero en el sistema y empieza a sobrepasar el mercado inmobiliario. Las empresas (constructoras, de suministros, financieras, etc.) ganan mucho dinero, suben precios, suben salarios, sube el consumo, suben los ingresos fiscales y todo el mundo es feliz. ¡España va bien! Al subir el consumo surgen nuevas empresas del sector servicios y ocio que generan más empleo. Todo el mundo tiene trabajo y gana bien de dinero por lo que hace falta alguien para limpiar y servir copas así que entran cinco millones de inmigrantes para hacer lo que los sobrevalorados españoles ya no quieren hacer.
Pero ¿No falta algo en este mundo idilíco de empleo, riqueza y alegría? Falta darse cuenta del origen de las cosas. Me explico. El dinero fresco ¿de dónde viene? Del interbancario ¿Y eso que es? Por resumir, de otros banco normalmente europeos, es decir del extranjero. Y los bienes que nos mola tanto consumir como electrodomésticos, coches Audi, ropas de marca y otros muchso ¿de dónde vienen? Principalmente del extranjero. Y nosotros ¿Hemos aumentado nuestra producción industrial? Umm, no. ¿Y hemos potenciado nuestro I+D haciendo nuestro productos competitivos y por tanto vendemos como churros al extranjero? Umm bueno, tampoco.
Es decir, el crecimiento ha sido un espejismo en buena parte basado en el efecto riqueza producido por la burbuja inmobiliaria. Además hemos caído en una trampa hipotecaria. Debido a nuestra incultura financiera nos vendieron que una hipoteca es un chollo por la que en 30 años pagando de poquito en poquito tienes lo que deseas, o sea una casa. Y es un chollo porque siempre pagarás más o menos lo mismo, tus ingresos lo normal es que vayan aumentando y por lo tanto cada vez te costará menos pagar. Esto es como las tres grandes mentiras de los hombres (Siempre te querré, vengo de estar con mis amigos y la otra me la callo). Es la demostración de que el gigante tenía los pies de barro.
Pero eso lo veremos en el capítulo final. El día en el que el menú bajó de precio.
domingo, 27 de junio de 2010
Nuestra crisis: Introducción y Capítulo 1
Los economistas somos reconocidos por ser los que mejor predicen el pasado y como economista que soy y sobre todo como ciudadano de la sufrida clase media, voy a dar mi visión de lo que ha pasado en los últimos 10 años de roller coaster económico e intentaré explicar qué nos ha traído a la situación actual. De esta forma, sabiendo lo que ha pasado y sus causas podemos pensar en cómo arreglarlo o al menos como no volver a caer en el mismo error, o si lo prefieren en plan cita, “El que ignora su Historia está condenado a repetirla”.
Antes de que gasten un cierto tiempo de su vida leyendo mis ideas quiero advertirles de algunas premisas:
No creo que nuestra crisis sea la crisis ninja de D. Leopoldo Abadía sino una variación local de la misma aplicada en España en otro momento y con otras razones muy distintas. Respeto muchísimo las opiniones del Sr. Abadía y le leo semanalmente en El Confidencial estando de acuerdo con él en la mayoría de las ocasiones, quede esto claro.
No creo que nuestra crisis se deba a la acción de especuladores malvados. Esa historia es una chorrada que el gobierno está vendiendo de maravilla. La culpa es de todos como ya razonaré más adelante.
Muchos links los refiero a
Creo que esta crisis es como cualquier indigestión o cualquier borrachera; tiene solución, no es mortal para el paciente pero necesita tiempo de recuperación. Y ese tiempo es de dolor, reflexión y depuración. Y en esas estamos.
Acepto sugerencias, razonamientos y estoy abierto a sus aportaciones que pueden enviarme a ikutusov@gmail.com en caso de que quieran hacerlo privadamente.
Como no suelo disponer de mucho tiempo para escribir, es posible que modifique algún post completando, enmendando, o corrigiendo según ustedes me indiquen o me dé cuenta de que me olvidé de algo. Tengan en cuenta que no soy profesional de esto de la escritura.
Iré haciendo una presentación para mejor claridad en la exposición y orden de las ideas y posiblemete la publique en youtube.
Vamos con el asunto.
En una galaxia cercana, hace no tanto tiempo…
Capítulo 1. El Euro.
Ya en el 97 desde los medios se avisaba de que para el ciudadano medio el peligro era psicológico ya que iba a tener una sensación ficticia de abaratamiento de los precios y el redondeo era un peligro real. Cuando llegó el 2002 ocurrió lo que muchos se temían. Nuestra memoria de pez olvidó las advertencias y los precios nos parecieron muy bajos pero nadie se fijó en su nómina en euros e hizo cuentas. En mi modesta opinión poner los precios en las dos monedas a partir del tercer mes de implantación del euro creo que fue un desastre para el cambio de mentalidad porque impidió contrastar ingresos contra gastos en la economía doméstica. Aún hoy en día se siguen viendo conversiones a pesetas en tickets de hipermercados cosa que me pone de los nervios. Pasamos de sacar en el cajero 5.000 pesetas a sacar cincuenta euros. Y después de sacar mucha pasta del cajero pasamos a gastárnolo para alegría de comerciantes.
Pero hagamos un paréntesis antes de seguir. Antes de que
Continuando con nuestra sensación de nueva riqueza y poder del Euro sólo pedirles que intenten recordar esos años de 2002 y 2003 en los que pasamos a usar monedas de un Euro en vez de las de 100 pesetas, lo cual significa una inflación “mental” del 66 por ciento de un día para otro. Los periódicos y cafés no tardaron más de dos años en hacer esta asimilación de cien pesetas a un euro.
Así que tenemos tres vectores tirando en la misma dirección:
- Dinero negro entrando a espuertas en inmuebles
- Tipos de interés a la baja
- Sensación inexplicable de riqueza y poderío.
Todo ello hacia la subida de precios inmobiliarios que trataremos en el siguiente capítulo.
sábado, 29 de mayo de 2010
Por las malas
Disculpen mi pereza de la semana pasada, pero diversos eventos familiares no me dejaron tiempo para escribir. Casi mejor, viendo las noticias que se han producido. ¿Cuánta gente conocen a la que le vayan a bajar el sueldo? Yo varias, y les garantizo que no les ha hecho ninguna gracia. Por cierto, si conocen algún funcionario que a pesar del recorte siga pensando en votar a ZP por favor háganmelo saber ya que estaremos ante un rarísimo especimen.
La bofetada real va a venir el mes de Julio, que será cuando cobren su disminuida nómina el 28 de Junio y cuando vayan a hacer la compra el 1 de Julio verán que todo sube un 2% de IVA más lo que los inteligentes comerciantes españoles quieran redondear al alza al igual que se hizo con el euro. Tal vez todo se complique cuando la factura de la luz vuelva a encarecerse por la subida de tarifa prometida para el mismo mes y el efecto multiplicador del IVA sobre la base y el impuesto especial eléctrico.
Tengo varios conocidos que la verdad están muy bien pagados y no tienen problema alguno para llegar a fin de mes y estas medidas no les afectan en absoluto, pero la clase media, la media de verdad, la que tiene que esforzarse para todo, la que llega justito a fin de mes con un pequeño remanente que puede destinar a ahorro está (estamos) realmente jodidos. Un ejemplito.
Imaginen un hogar con dos sueldos que sumen 2500€ netos al mes. Imaginen que de esa renta se dedica al consumo de comida y servicios básicos dos tercios de la misma. Un dos por ciento de aumento del IVA implica 33 euros menos al mes, o sea 400 lereles menos al año. Si el salario ha sido reducido un 2% por el tijeretazo ya que uno de los dos es funcionario son 125 pavos menos. Genial ¿no? ¡525 euros menos para gasto en cada familia! Hemos bajado un par de peldaños en la pirámide de Maslow.
Pero no hemos terminado todavía. Lamento extenderme pero les debo un post desde la semana pasada. El INE afirma que la inflación ha subido el último mes al 1,8%. Pero uno que es desconfiado por naturaleza se acuerda de que la inflación subyacente ha entrado en deflación el mes pasado. ¿No parece un poco contradictorio? Pues no. Lo que significa si se leen los enlaces que les proporciono, es que bajan de precio los bienes que podríamos considerar no necesarios o sustituibles (subyacentes) y que la electricidad, combustibles y alimentos parece que suben, sobre todo los primeros. Si lo piensan en términos de país el tema es más que alarmante porque significa que lo básico, los bienes y servicios de los que no podemos prescindir, la base de la pirámide de Maslow sube de precios mientras que los que proporciona bienestar extra, industrias y servicios que generan empleo, etc. bajan precios y pueden caer en una espiral deflacionista que les lleve al cierre. Además los impuestos prometidos van a acelerar este proceso porque los comerciantes pueden asumir el incremento del IVA pero seguro que Iberdrola, Gas Natural o Repsol no lo hacen. Dicho de otra manera, su renta se debe dedicar cada vez más a la subsistencia y cada vez menos a aumentar su calidad de vida.
El gobierno ha decidido que lo que rompió por las buenas se debe arreglar por las malas y en eso estamos.
domingo, 16 de mayo de 2010
¿Nadie va decir nada?
Esta es la semana en la que todo lo que he escrito durante año y medio se concentra en un post. Empecé a escribir este blog porque las subidas de impuestos y de precios en servicios básicos me dio la horrible sensación de bajada de nivel de vida. Hoy puedo confirmar todo lo que he ido escribiendo al respecto con el triste consuelo de ¡ya lo dije yo!
Las medidas que el Miércoles pusieron a todos en pie de guerra son a día de hoy otro mero anuncio ya que en el Consejo de Ministros del Viernes no se ha decretado nada al respecto. Si no ha dado tiempo es porque se ha improvisado como dice la oposición o bien porque no se va a hacer, pero el efecto anuncio queda. Ya lo dije en Febrero.
Por otra parte, algunos ministros andan diciendo por ahí que hay que apretar algo más el tornillo de los impuestos, además del IVA que ese seguro que se aplica. Igual que los impuestos especiales que ya los disfrutamos y que quieren volver a subir. Ya lo dije en Octubre, Septiembre, Junio, etc. Como siempre, esta parte seguro que se cumple.
El tema de las subvenciones a las renovables parece que ya está estallando porque no se puede mantener el chiringo de los amiguetes del gobierno y los listos que han ido a pillar las primas de los huertos solares. De esto me vengo quejando originariamente desde hace año y medio. En fin, que por no aburrir vamos directos a lo que quiero plantear.
Durante el anterior gobierno escuché caceroladas nocturnas y manifestaciones multitudinarias en contra de temas que nos tocaban muy de refilón. Durante este gobierno, la oposición ha convocado manifestaciones por temas mayormente religiosos. Ahora que bajan sueldos, suben impuestos y parece que estamos en estado de excepción y preguerra (como ya dije en Marzo y Octubre) ¿nadie va a decir nada? Todo lo que está ocurriendo ¿no es suficientemente importante? Que el futuro de su familia esté claramente comprometido por la falta de oportunidades y una deficiente educación ¿no nos motiva para quejarnos?
Oiga, que hablamos de reducciones salariales a tres millones de ciudadanos, y congelación de pensiones, y que lo normal es que su nómina este año sea menor que la del pasado. Hablamos de millones de parados y de no llegar a fin de mes. ¿Nadie va a decir nada?
sábado, 8 de mayo de 2010
Porqué a los sindicatos no les interesa una reforma laboral
Una vez planteada esta tesis, intentaré lanzar las hipótesis que lo justifiquen de una manera aséptica desde un punto de vista meramente económico.
¿Qué es un sindicato? Según la RAE es una asociación de trabajadores constituida para la defensa y promoción de intereses profesionales, económicos o sociales de sus miembros. ¿De qué viven los sindicatos? De sus afiliados y las cuotas que detraen de sus salarios además de las subvenciones que puedan obtener del Estado. Por lo tanto el target de los sindicatos no son los parados, ni los pensionistas, ni las amas de casa sino los trabajadores activos.
¿Qué persigue la reforma laboral? En España lo que persigue es la flexibilización del mercado de trabajo. ¿Y eso que significa? Dos cosas que se funden en una. Por una parte permitir o facilitar la contratación de nuevos trabajadores bonificando las cuotas sociales, facilitando los trámites, etc. y por otra parte facilitar la extinción de los contratos de trabajo ya existentes en caso de necesidad, abaratando el despido, incluyendo nuevas causas objetivas del mismo, etc. Estas dos vías deben confluir en un gran objetivo que es hacer más fácil la entrada y salida de trabajadores en las empresas de forma que los empresarios no tengan miedo a contratar para no hipotecarse a futuro con los derechos adquiridos del contratado y que los trabajadores no tengan tanto miedo a perder su puesto de trabajo porque la facilidad de encontrar otro aumenta. Eso es flexibilizar el mercado de trabajo.
Y aquí es donde chocan los intereses. Vamos a dar por buena la aproximación de que hay 5 millones de parados y 15 millones de trabajadores y que la flexibilidad antes descrita pudiera poner a trabajar a 2 millones de esos parados. Tal y como hemos definido antes, los sindicatos estarán mucho más interesados en defender los derechos adquiridos de los 15 millones de trabajadores que facilitar la entrada de esos dos millones. El cambio sustancial es que los que ya “están dentro” no quieren jugar con las nuevas reglas de que es más fácil perder tu trabajo y más fácil encontrar uno nuevo. Es posible que para que el saldo neto sea dos millones de parados menos, otros dos millones hayan tenido que cambiar de empleo por el camino y con ello sus derechos adquiridos.
Los sindicatos por lo tanto lo tienen claro. Sólo aceptan las medidas en un sentido que es la de incorporar trabajadores al mercado pero no lo tocante al despido. Pero como saben también que no se puede sostener el sistema sin las cuotas sociales tampoco aceptan la reducción de las mismas. Y la negociación social se convierte en lo que tenemos ahora; un diálogo de sordos.
De lo que se deduce el título de este post. A los sindicatos no les interesa la reforma laboral porque va en contra de sus intereses
domingo, 21 de marzo de 2010
Culpa nuestra
sábado, 16 de enero de 2010
Aplacando conciencias
El terremoto de Haití es un nuevo ejemplo de terror cósmico que hace que nos vemos insignificantes ante algo de una magnitud incontrolable como es la destrucción de una ciudad. Ante este horror no cabe más que apiadarse de las víctimas, dar gracias a Dios porque no ocurrió aquí y rogar que no ocurra más.
Pero aprovechando estas desgracias parece que hay un negocio emergente que consiste en canalizar la pena y la piedad de las personas hacia la ayuda material a través de cuentas bancarias para ayudar a las víctimas de las mismas. Todas las grandes empresas y todos los bancos publicitan cuentas donde hacer donativos, las televisiones emiten primero las imágenes terribles de los cadáveres apilados y luego un maratón de recogida de fondos. Después de ver a unos pobres niños heridos, posiblemente huérfanos y con muy poco futuro por delante ¿quién no mandaría una ayuda?
Y me van a perdonar (o no) una vez más por lo que voy a decir pero ¿Dónde va y cómo se utiliza todo ese dinero? ¿De verdad creen que los 10 euros que depositan en una cuenta de ayuda van a transformarse por ejemplo en comida para una familia de Hahití? Mi escepticismo viene de siempre pero más cuando veo noticias como las que se han visto sobre las ayudas que se dieron para el maremoto de Tailandia en 2004. Una ínfima parte de lo donado sirvió para ayudas y el resto voló. Una vez más no se engañen. El maremoto de Tailandia en el que murieron 250.000 personas nos impactó porque varias docenas de europeos que estaban de vacaciones murieron y vimos escenas de niños blanquitos buscando a sus padres. Los 249.000 restantes nos importaron bastante menos. Las catástrofes nos importan en función de la magnitud, la posibilidad de que te ocurran a ti y sobre todo en función de la distancia. Unos ejemplos. La guerra del Chad nos importa realmente poco pese a que murieron miles de personas, pero estaban lejos y no sabemos nada del Chad. En cambio el secuestro de un barco por parte de piratas somalíes es un notición porque son vecinos nuestros. El tsunami de 2004 nos importa porque podía habernos arruinado las vacaciones pero la guerra de Yugoslavia sí nos importó porque eran europeos blancos masacrándose en el patio trasero de Europa y sabemos que podría ocurrir aquí.
En fin, que por alguna razón tendemos a considerarnos culpables de no haber sido víctimas de una desgracia y para aplacar nuestra conciencia queremos dar algo a alguien desconocido. Pero para ayudar en tragedias de este calibre sólo lo pueden hacer los estados con sus medios, los ejércitos con buques hospital y su organización jerarquizada y algunas agencias internacionales que coordinan grandes recuros como Cruz Roja, UNICEF u otras similares. Si fuese a hacer una donación (que no lo voy a hacer) lo haría exclusivamente a Cruz Roja o Cáritas por un mero tema de confianza y eso sabiendo que ya ha habido escándalos en ambas organizaciones. El resto no sé en que bolsillos va a terminar pero seguro que en los de Haití no.