sábado, 3 de diciembre de 2011

Sueños de niño

He viajado mucho en coche desde que era pequeño. Muchos viajes desde Madrid a Galicia y a Almería marcan el kilometraje de mi infancia. Siempre me recuerdo apoyado entre los asientos del piloto, mi padre, y el copiloto, mi madre. Entonces no había cinturones de seguridad traseros, lo que permitía esa cercanía con mis padres durante horas, su olor, sus conversaciones que nunca debían salir del coche… en un momento del viaje a media hora de salir, pedía el mapa de carreteras para ver la ruta, los pueblos que íbamos pasando y los kilómetros que faltaban para el siguiente. Con el reloj medía el tiempo que mediaba entre pueblo y pueblo y calculaba la velocidad media. A mi padre le encantaba y como buen militar e investigador operativo que era me planteaba nuevas preguntas y retos. ¿Cuánto crees que queda para llegar?¿Y si paramos 45 minutos? Y así, esos largos viajes por carreteras nacionales de doble dirección se hacían entretenidos y yo aprendía a leer mapas, matemáticas, geografía y mil cosas que hablaba con mis padres.

Entonces yo soñaba con un mapa que me señalara en cada momento dónde estábamos y sustituyera mi dedo por un punto luminoso y soñaba también que sería estupendo que en una esquina del mapa me dijera cuanto quedaba para llegar al siguiente pueblo. Como ya habrán adivinado ese sueño se cumplió cuando me compré un GPS y un navegador hace unos seis años. Cuando lo puse a funcionar no daba crédito. Circulaba por la carretera y el mapa en la pantalla me indicaba dónde estaba, lo que faltaba hasta el próximo punto del camino y la velocidad a la que iba. Incluso ahora me avisa si voy a encontrar tráfico o no. Supongo que otro niño de los ochenta llevó su sueño a ser realidad, cosa que le agradezco enormemente.

Volviendo a mi infancia, me gustaban mucho las series de ciencia ficción como Star Trek en las que se hablaba a las máquinas y se les daba órdenes a las computadoras que compendiaban todo el saber del mundo para que te arreglaran la vida. Con lo que me gustaba leer soñaba con un libro que me dijera lo que necesitaba saber en cada momento e incluso hablar con un ordenador mientras tenía las manos ocupadas. Soñaba con ahorrarme las visitas a las bibliotecas, realmente escasas, y a las librerías para buscar algún dato que me interesaba en cada momento.
Como habrán vuelto a adivinar, mis sueños se volvieron a hacer realidad. Por una parte, mi tablet acepta órdenes habladas e Internet me proporciona casi cualquier información que necesito en cualquier momento. Incluso con los nuevos móviles en cualquier lugar. Mi libro electrónico tiene cientos de libros que ahora leo como en años no hice.

Todo esto lo digo porque apenas me quedan sueños de niño que cumplir como los coches voladores, el teletransporte instantáneo, los viajes espaciales y los materializadores de materia¿Algún científico tendría la amabilidad de hacer que se cumplan los sueños de ese niño? En todos mis sueños ya se ha dado algún paso. Por favor, dense prisa para que pueda verlo y disfrutarlo en esta vida


domingo, 6 de noviembre de 2011

La desaparición de la clase media

Lo veía venir en 2008 y lo empecé a denunciar en este blog a partir de 2009. Lo de los 400€ me puso en alerta. Cuidado Liber, que lo que fácil llega, fácil se va; easy comes, easy goes que dirían los anglosajones. Demasiado bonito para ser verdad. Al año siguiente se acabó la alegría, esa que dura tan poco en casa del pobre. Y lo malo es que un montón de gente que nos consideramos clase media vamos de cabeza para pobres. La clase media desaparece señores, y las señales ya quedaron atrás. Lo que vemos ahora son pruebas reales de lo que digo.
En las últimas semanas y de labios de amigos, compañeros y conocidos con los que antaño me he ido a cenar a buenos restaurantes, he escuchado datos y cosas que son para ponerse nervioso. Me he dado de baja de la TV por cable porque total con los de la TDT son suficientes, del teléfono móvil, del seguro médico que la verdad, la Seguridad Social no está nada mal aquí. Estas navidades hemos quedado en que no nos hacemos regalos, bueno a los niños sí, pobrecitos, pero un detalle que no tienen ellos la culpa de cómo están las cosas. Compra más macarrones y más arroz  y la carne para el fin de semana que vienen mis padres y no quiero que se preocupen. El pescado ni se sabe el tiempo que hace que no lo comemos. El seguro del coche no podemos dejar de pagarlo pero lo hemos puesto a terceros que nos ahorramos un dinero. Este año no nos vamos de vacaciones, que es salir de casa y ponerse a gastar, y lo sufrimos hasta la extra de Navidad, vamos, que ni a la casa de Carcagente que nos dejan tus padres llena de comida, que no me merece la pena por diez días andar penando cuatro meses. Y es que la extra de Verano la guardo en un calcetín para comprar en Septiembre los libros de los niños y la ropa, que mira que crecen los condenados, y pidiendo marcas a su edad. Oye, menos mal que el frío ha llegado en Noviembre, porque me resisto a poner la calefacción, que el último leñazo de 300€ de calefacción nos dejó temblando. Y la electricidad, ya no sé que hacer para que no suba el recibo. Como no nos alumbremos con velas, yo no sé… Se acabó eso de comer de menú del día, que ahora me la llevo en un tupper y unos euros que me ahorro al mes. Igual que el coche para ir a trabajar, que lo dejo para días de lluvia y el resto en metro aunque tarde media hora más.
Todo esto lo he escuchado y algunas son de cosecha propia. Y la pregunta que habría que hacerse es ¿Adónde nos lleva todo esto? Pues lleva a que perdemos opciones de elección. Nos lleva a ser parte de una masa controlada desde lo más básico; salud, educación, alimentación, trabajo. Nos dirigimos a la proletarización de las masas en el sentido marxista, e incluso romano de la palabra. Nos lleva al final de la clase media. No se engañen; las clases sociales que no tienen nada que perder son las que están dispuestas a ceder libertad por bienestar y en esa pérdida de libertad la perdemos todos.


martes, 25 de octubre de 2011

Dirección y sentido del voto

Llevo tiempo pensando en este post, en cómo plantearlo y en cómo escribirlo. Y aunque el tema parece muy sencillo tiene más miga de lo que parece. Les cuento.
Por un lado está mi empeño en que tanto los medios de comunicación como las personas, empresas, asociaciones, etc. tienen derecho a poder apoyar al partido político o candidato que quieran sin tener que ser cuestionados por ello. Un ejemplo. La Iglesia Católica  apoya el voto al PP. Rápidamente todos se tiran encima a decir que porqué tiene la Iglesia que tomar partido por alguien. Pues por lo mismo que usted o yo; porque tenemos interés en que ganen unos sobre otros y libertad de decirlo. Ya me resultaría extraño ver a la Iglesia apoyando a Izquierda Unida y PSOE y sus abortos, bodas gays, etc. Por lo tanto ¿de qué se sorprenden? Y los actores de la ceja ¿porqué no iban a apoyar a ZP? Les vino Dios a ver y se lo han llevado bastante crudo. Es lógico que le apoyaran. Pues por la misma razón creo que la transparencia y el decir a quién vas a votar es más bueno que malo y evita muchos malos entendidos. Me encantaría ver a El Mundo pidiendo el voto para Rajoy y a Público pidiendo el voto para el PSOE. Basta de posiciones falsamente equidistantes. Sólo en caso de de medios públicos se debería mantener la neutralidad.

Y no he dicho a quién voy a votar. Bueno, todo a su tiempo. El otro punto de vista que me ha ayudado a tomar mi decisión es vencer el miedo. En España últimamente nos movemos por miedo y votamos con miedo. En 2004 con miedo al terrorismo islámico, en 2008 con miedo a que la crisis fuese cierta, en 2011 con miedo a la crisis no termine pronto. Tenemos miedo de que el PSOE vuelva a ganar, de que gane el PP por mayoría absoluta, miedo a que los vascos o los catalanes la líen parda… Muchos miedos. Y todos convergen en que pase lo que pase no puede repetir el PSOE en el gobierno. Ya les conocemos y sabemos que no saben cómo sacarnos del lío en el que nos han metido. Y por lo tanto hay que votar al PP con el famoso voto útil.
Yo me planteo. ¿Y si gana el PP con mayoría absoluta y todo sigue más o menos igual? ¿Y si cambian caras, concejales y ministros, pero las maneras, los impuestos, la forma de vida y del Estado y los problemas de hoy no cambian? ¿Y si el derroche de las CCAA sigue existiendo? ¿Y si el Sistema sigue hacia una política bipartidista de bloques en la que el miedo de unos contra otros es el cemento que le sustenta?
Y aquí es donde hablo de programas. Apenas veo diferencias entre las generalidades del PSOE y las del PP. Puedo intuir algunas ideas en ambos pero no están claramente expresadas para que cuando ganen los unos o los otros puedan hacer casi cualquier cosa porque su programa está hueco y todo cabe en él.

Ahora sí. Señoras y Señores. He decidido votar a UPyD. Sus propuestas tienen algo que en general me gusta; son distintas. Y propugnan claramente algunas cosas que a mí me importan mucho. Recuperación de competencias por parte del Estado como la educación, cambio de la Ley Electoral, cambios en la representatividad del Parlamento, separación efectiva de poderes… Yo quiero un cambio y estoy dispuesto a arriesgarme. Puede que UPyD resulte un desastre de partido, puede que Rosa Díez sea una autoritaria, puede que me equivoque o puede que acierte. Y quiero un cambio, quiero que se hable de temas como el cheque escolar, quiero que aborde el tema del centralismo en España, el cambio en la elección de alcaldes. Y puede que los cargos electos de UPyD sean tan tontos o tan listos como los de los demás partidos, pero al menos cantan una canción diferente. Y con eso me conformaré los siguientes cuatro años.

viernes, 14 de octubre de 2011

¿Libertad? ¡Qué miedo!

Venía escuchando una tertulia en la que se hablaba de la decisión de Esperanza Aguirre de liberalizar los horarios comerciales en la Comunidad de Madrid. Tres personas (de tendencia derecha- liberal) opinaban que era una buena medida, que podría servir para crear empleo y prestar un servicio a la sociedad. Dos personas (de tendencia izquierdista) opinaban que la libertad de horarios acabaría con la clase media, con el comercio tradicional y a la corta abriría la brecha entre pobres y ricos.
Acompañaba el programa las declaraciones de pequeños comerciantes, compradores, etc.A los consumidores les parecía muy bien y los comerciantes que sacaban se quejaban de que no volverían a ver a sus familias, como si a las minas de sal les enviaran.
Permítanme hablar como antiguo comerciante y como consumidor. Hace años la Sra. Kutusova y yo pusimos una tienda en un centro comecial de la Comunidad de Madrid. El horario era de Lunes a Sábado de 10:00 a 21:00 y unos 16 Domingos de apertura. Una de las primers cosas que notamos es que los Domingos de apertura no se vendía nada. Se vendía el Sábado y los demás días por la tarde. Las mañanas antes de las 12:00 apenas había clientes. Si hubiésemos tenido opción habríamos abierto una hora más tarde y cerrado media más tarde, los Domingos de Diciembre habríamos abierto porque se hacía negocio y algunos días habríamos abierto hasta las doce como antes de Reyes. Pero era obligatorio cumplir el horario. Con la nueva ley yo no hubiese creado ningún puesto adicional de trabajo ni habría abierto 24 horas sino que habría adaptado mi horario a los de mis clientes. Como consumidor prefiero tener más opciones a tener menos y seguiré comprando algunas cosas en las grandes superficies y otras en el pequeño comercio.
Volviendo al programa de radio que les mencionaba, dijeron una frase clave para mí. “Los comerciantes tienen la libertad de abrir cuando quieran pero no la obligación”. Me temo que los comerciantes rancios a los que entrevistaban  no tenían claro la no obligatoriedad de la ley y estaban en la posición de las viejas del pueblo cuando les decían que llegaría el tren hasta allí “Por donde entra lo bueno, entra lo malo. Nos quedamos como estamos”.
Y como suele ocurrir, los socialistas y comunistas se toman cualquier medida de libertad como un ataque y responden repartiendo miedo. Miedo a lo nuevo, miedo a que desaparezca la clase media, miedo a que vivamos peor, miedo sin explicaciones. Si se fijan en la paradoja, son argumentos tremendamente retrógrados y no progresistas.
El liberalismo económico en el que yo creo pone a las cosas en su sitio en muy poco tiempo. No abrirán una librería 24 horas a no ser que tenga clientes. Las tiendas ajustarán sus horarios para mejorar su productividad y sus precios y por tanto será una ventaja para los vendedores y consumidores. Y lo harán en función de sus conocimientos del negocio y no en función de lo que le diga un funcionario que no sabe nada del mismo. Unos comercios se hundirán, otros prosperarán y otros surgirán, es decir, como siempre, pero de manera más eficiente.
No tengan miedo, señores comerciantes. La libertad es buena porque las restricciones son malas. Tendrán que tomar decisiones y tendrán que asumir las consecuencias de las mismas como la gente adulta. En eso consiste la libertad; en tener la posibilidad de equivocarse.



domingo, 9 de octubre de 2011

El Sistema (4) La justicia no es para pobres

Sólo con el título de este post sería suficiente y la mayoría estará de acuerdo con él pero para el lector asíduo de este blog sería un timo y un engaño. Así que desarrolloemos la idea.
Supongo que muchos de ustedes, gente decente, de orden y de cosas buenas en general no sabrán que a día de hoy si necesitaran un abogado de oficio en Madrid, posiblemente no dispusieran de él porque aunque según la Constitución tienen derecho a ello, al leer la letra pequeña la cosa cambia mucho. Suponiendo que sea usted pobre de solemnidad es posible que tampoco lo tenga porque al no pagar la Comunidad de Madrid a los abogados de oficio, estos ya no prestan asistencia letrada al detenido. ¡Ups! ¡Un servicio menos! No hay problema. Se deja al chorizo en la calle y ya está, que para eso tenemos un sistema garantista.
Pero vamos a suponer que no roban (todavía) un bolso sino que tienen un problema algo más común como que una compañía de teléfonos le cobra 400€ por su cara bonita, o la eléctrica de turno le sube la tarifa 500€ por un oscuro cambio legislativo. El procedimiento suele ser el siguiente: Se llama a la compañía donde te atiende algún tipo de ser poco formado (por ser amable) y pierdes una hora de tu tiempo. Con esto tragan la mitad aproximadamente de los estafados. El resto acude a la OCU o similar o a un amigo o familiar que trabaja en la compañía en cuestión. El resultado suele ser el mismo. No se puede hacer nada, habría que ir a un juicio, te va a salir más caro el collar que el perro, tanto tiempo por 100 pavos… y digamos que el 2% sigue adelante y se embarca en la fascinante aventura de un juicio. No les quiero engañar. Ese 2% o bien son abogados, o bien les sale gratis los abogados o bien tienen mucho tiempo libre (y son abogados).
Pero una vez en litigios los derechos de los pequeños suelen ser pisoteados por los grandes y las grandes compañías cuando los importes pasan de ser pipas. Como me dijo un prestigioso abogado hace poco. ¿Con quién te crees que van a comer los jueces del Supremo o de la Audiencia? ¿Con quién se relacionan los jueces? Con empresarios, altos ejecutivos y políticos. Si usted cobra una nómina de menos de 300.000€ le informo de que juega en ligas inferiores, querido amigo.
La inseguridad jurídica flota a nuestro alrededor. Las administraciones públicas y las grandes corporaciones pueden hacer lo que quieran y el resto tenemos que tragar. El Sistema está endemoniadamente bien pensado para ello. Aunque la única forma que hay de defenderse es hacerlo público y notorio e ir a juicios. El mismo prestigioso abogado me contó algo que muchos no sabemos. Casi todos los seguros de hogar (obligatorios para los hipotecados) tienen una cobertura de asistencia jurídica que cubre hasta 3.000€. Eso significa que si te metes en juicios con abogados a los que pagar  te cubren hasta esa cantidad. Lo he comprobado así que ténganlo en cuenta. Yo lo pienso hacer.
Recuerden, "La justicia es una tela de araña que atrapa a la mosca pero deja pasar al pájaro"


sábado, 10 de septiembre de 2011

¿Cuánto ganas?

He trabajado muchos años con las nóminas de grandes empresas de España, tanto públicas como privadas, por lo que siempre he tenido acceso a la información de los sueldos que ganaban todos los empleados de dichas empresas. En bastantes ocasiones algunas personas me han preguntado – Oye Liber, ¿me podrías decir cuánto gana Fulanito? Es que quiero ver si puedo pedir más, etc.. etc… Mi respuesta siempre suele ser la misma. – Mira, te voy a hacer un favor esta vez y NO te lo voy a decir por dos razones; porque profesionalmente me dejaría en mal lugar a mí por revelar datos confidenciales pero sobre todo por ti. Si te lo digo te vas a hacer mala sangre y te vas a cabrear.
Siempre ocurre. Le dices a alguien lo que gana una persona conocida y la reacción jamás es pensar en que la remuneración es justa. En más de 15 años nunca me ha ocurrido. ¿Pero cómo es posible que Fulano gane eso con lo inútil que es? Debe tener un padrino. Pues con lo que trabaja me parece que es poco. En el caso de mujeres no quieran oir las barbaridades que se dicen.
Si algo he aprendido al respecto es que siempre hay gente que gana menos que tú y siempre los hay que ganan más. Y nuestra información siempre es limitada e imperfecta y nos tenemos que guiar por indicios. Si una persona de una empresa gana tres veces lo que tú normalmente es que tiene una responsabilidad diferente, una preparación diferente y unas circunstancias diferentes. Y es muy difícil entrar a valorar sobre si es justo o no.
Esta semana han salido a la luz las declaraciones de bienes de los diputados y senadores y ha sido como tirar un trozo de carne en las jaulas de los lobos hambrientos. Todo el mundo se ha lanzado a cotillear y a llegar a conclusiones demagógicas y seguro que erróneas. Que si uno de IU tiene fondos de inversión, que si uno del PP no declara viviendas, que si los del PSOE están forrados, etc. etc. Pero vamos a ver ¿qué se esperaban? Que una persona con un sueldo elevado o más durante años tenga una o dos casas, coches y acciones es lo normal. Que otro tenga un millón de euros o 20 viviendas, sí, es lo normal. Es normal que haya diputados con negocios previos, patrimonios elevados, y mucha pasta en general. Si tuviésemos un congreso de indigentes sería para preocuparse.
Como verán ha sido un ejercicio sociológico-cromático estupendo de hacerse mala sangre colectivamente, colores verdes de envidia, rojos de indignación, amarillos de preocupación del qué dirán, blancos de inocencia perdida y negros de conciencias culpables.
Ya les dije que mejor no miraran, que no quisieran saberlo, pero para los que han cotilleado una frase del duo San Juan + Liber.

“La verdad os hará libres, pero mucho más desgraciados” 



domingo, 7 de agosto de 2011

Tipos de Interés y Prima de Riesgo

Para aquellos que no tengan muy claro en qué consiste la prima de riesgo y los tipos de interés, he realizado esta presentación con explicaciones básicas sobre el tema que complementa a la que hice anteriormente sobre la Crisis de Deuda Soberana.

Algunas flechas no se ven bien por la conversión que hace SlideShare y no he encontrado manera de arreglarlo pero intentaré hacerlo con versión ppt 2010. Es mejor que se vea a pantalla completa (botón de abajo a la derecha en la presentación)

Como siempre, cualquier comentario que quieran hacer es bienvenido.

jueves, 14 de julio de 2011

Una explicación de la Crisis de Deuda Soberana

Dado que este fin de semana parece que se va a liar una buena con Grecia, el Euro, la deuda, etc., hay una serie de personas que me han preguntado que todo esto de los rescates ¿de qué va?

Como se lo expliqué a la Sra. Kutusova y eso me obligó a sintetizar mis ideas (correctas o no), se me ocurrió hacer una presentación explicativa de manera lo más breve y visual posible. Me gustaría que la vieran y me hagan los comentarios oportunos, bien para completar conceptos importantes, bien errores que haya podido cometer, etc.

Les sugiero que la vean a pantalla completa pulsando el icono de las cuatro flechas que hay abajo a la derecha. Espero que les guste.

Lo dicho, en Grecia tienen un problema muy serio y para Portugal e Irlanda está a las puertas. Esperemos que no nos toque a nosotros.

domingo, 19 de junio de 2011

El Sistema (3). Entontecimiento generalizado

El Sistema necesita operarios, que los pensadores ya los ponen quienes los tienen que poner. Para eso se ha organizado un estupendo sistema para generar un entontecimiento generalizado de la población.
Empieza por la educación pública. Un sistema que premia al listillo y al pelota, hace desistir a los más capaces y ayuda mucho a los zoquetes. Poco leer, poco lenguaje, algo de matemáticas y algo de conocimientos técnicos para poder atender las cajas de los hipermercados y las cocinas de las hamburgueserías. Poca filosofía porque no es bueno que la gente se haga preguntas y algo de adoctrinamiento para ir sembrando las ideas correctas en las mentes de los infantes. Los idiomas, mejor los autonómicos porque así no hay peligro de que se puedan marchar a otro lugar.
Pero la gente crece y hay que seuir alimentando la tontuna. Se sustituyen los valores morales por otros más “divertidos”; caridad por solidaridad, patriotismo por localismo, exaltación de los valores del deporte frente a los intelectuales, etc. Y todo esto desde los medios que Goebbels hubiera deseado en sus mejores sueños; seis canales de televisión, ahora 20 con la TDT, radio, cine, prensa y ahora internet, emitiendo consignas y rebajando el nivel intelectual a diario. Cientos de series y película que exaltan el hedonismo y ridiculizan a los estudiosos o a los que se esfuerzan.
Otro aspecto importante en la idiotización de las masas es la trivialización de todo. El otro día que mi Sra. y yo vimos un telediario en la tele por primera vez en años (así somos, oiga) mi queridísima me hizo notar lo absurdas que eran todas las noticias; el político tal dijo esto y el otro dijo aquello como portada, siguiendo un caso de “violencia doméstica”, el funcionamiento de un parque de atracciones, que empezaba a hacer calor y media hora de deportes, mayormente fútbol. Ni una mención a noticias en el extranjero, horribles incendios en EEUU, problemas fronterizos en el mundo, sangrienta represión en Siria, la prima de riesgo en España, etc. Todo era suavito y trivial. ¿El mensaje? Váyanse a dormir tranquilitos que no pasa nada de lo que tengan que preocuparse.
Así se explica la incultura que ha llevado a millones de españoles a desconocer lo más elemental de la Geografía e Historia de España (y no digamos del mundo), la incultura financiera que ha hipotecado a otros cuantos millones, el desprestigio de nuestros universitarios que no pueden irse a trabajar fuera porque además no saben idiomas, y en general la incapacidad de las masas de romper la situación en la que se encuentran. El truco es convencerlas de que su situación es estupenda, de que en España se vive mejor que en ningún sitio y que tranquilo, que todo se arreglará por sí mismo.
Por último una reflexión sacada de la teoría de juegos. El Sistema es una superjuego de suma cero, es decir lo que pierde uno lo gana otro, y de información incompleta. Las masas no disponemos de la información ni de los medios de los que disponen los líderes y para que éstos se mantengan en la cresta de la ola las masas deben mantenerlos allí con sus votos, trabajo e impuestos permanentemente. No es extraño pues, que no se quiera mejorar el sistema educativo y sí se quiera organizar unas olimpiadas. No es extraño que los programas culturales hayan desaparecido de las televisiones comerciales. No es extraño que el nivel de basura e idiocia suba lenta pero inexorablemente año tras año.
Pero no me hagan mucho caso. El Granada ha subido a primera, ya es veranito y por la noche ponen pelis chulas en la tele. No hay de que preocuparse y mañana a trabajar.



domingo, 12 de junio de 2011

El Sistema (2) La cadena invisible

Estudias, te echas novia o novio según proceda, encuentras un trabajo, te casas y en algún sitio tienes que establecer residencia. Con nuestros suelditos de iniciados en el mercado laboral podemos alquilar y si no nos gusta nos mudamos ¿no churri? Y una nueva familia surge en nuestra sociedad.
Con el tiempo y los consejos de padres y amigos te aconsejan que te estabilices, que estás tirando el dinero en un alquiler cuando por un poco más podrías comprarlo. Que ya sé que es un poco pequeño pero si tenéis hijos, (a ver si nos hacéis abuelos, hombre) lo vendeis, le sacais una plusvalía y os metéis en uno mejor y más grande. Que si hace falta os ayudamos.
Y en los trabajos nos va bien, han subido de categoría y sueldo a Pepito o a Purita y ahora con el niño de camino hay que dar el salto. Y lo das y compras la casa y la vendes y compras una mayor, aunque no sabía yo esto de los impuestos de plusvalía. Que al final no hemos sacado ni un duro de la casa pequeña y entre notarios, impuestos y el lío, lo comido por lo servido, pero mis padres nos ayudan y nos dan la hipoteca en en el Banco Molocos, y es que la casa nueva merece la pena.
Y hemos metido un pico más en la hipoteca para poder comprar el coche, que con el carrito del niño, el Corsa se ha quedado pequeño y hay que jorobarse con el impuesto de circulación del monovolúmen y lo que traga en gasolina, que el Corsa era viejito pero consumía como un mechero.
Un día Pepito o Purita vienen con el disgusto en el cuerpo, que me han echado, que la central en EEUU ha dicho que las oficinas de Europa no ganan y hay que cerrarlas y me han dado 20 días que no dan para nada y ¿ ahora qué vamos a hacer? No te preocupes que yo sigo trabajando, prescindimos de algunos lujos como la chica, el canal plus y nos ajustamos un poco más los gastos. Y además ya encontrarás otro trabajo que la crisis no va a durar siempre.
Pero la factura de la luz no baja y no lo entiendo porque hemos puesto bombillas de esas de bajo consumo, y el gas sube y eso que pasamos frío en invierno pero no nos vamos a dejar de duchar con agua caliente ¿no? Y el niño ya en el cole que hay que comprarle libros y ropa que se le ha quedado pequeña, que necesito 200€ que no nos han dado la subvención de libros que es para las familias numerosas y por renta dicen que no estamos tan mal, hay que joderse. Y no me puedo creer que ahora con la que está cayendo suba el Euribor, maldita la hora en que nos hipotecamos, pero con lo que llevamos pagado no nos vamos a quedar sin casa ¿no?
Pues agárrate que en el trabajo nos han dicho que hay que reducir el sueldo en un 10% si no queremos ir a un ERE y la mitad a la calle. Claro que unos han dicho que ni de broma, pero son los sindicalistas, que como saben que son los últimos en salir, les importa menos porque ellos no van a ser despedidos. Yo me he puesto a lamerle las botas al jefe, que estoy con él a muerte por si acaso, y mira que es un imbécil pero me trago mi orgulo y las lágrimas en casa, que esta familia tiene que comer todos los días y yo no me la juego.
Y no es fácil cambiar de trabajo y menos aún por más dinero porque la cosa está fatal y ahora es cuando me siento atrapado en una casa que no se puede vender, en un trabajo que no se puede cambiar y en una situción endemoniada de la que no puedes salir porque una cadena invisible de eslabones pesadísimos te impide moverte.
Anda, pon la la tele a ver si nos distraemos un poco, que esto no es vida, maldita sea, con lo bien que nos iba todo…



sábado, 4 de junio de 2011

El Sistema (1). El timo de la mujer liberada

¿No se han parado a pensar alguna vez que la vida que llevamos es, en ciertos aspectos, un poco absurda? El otro día hablando con mi querida Sra. Kutusova llegamos a la conclusión de que estamos como estamos y vivimos como vivimos en gran parte debido a las decisiones que hemos tomado en nuestra vida, pero otra gran parte viene dada por el Sistema (con mayúsculas) que nos ha tocado vivir. Por eso ahora me gustaría intentar retratar el Sistema tal y como lo vemos desde nuestro limitado punto de vista.
Comenzaremos por lo que la Sra. Kutusova llamó en su día “El Timo de la Mujer Liberada” que trataré de explicar lo mejor posible, ya que la idea no es propia.

Como todos sabrán, las mujeres a lo largo de la Historia no han tenido igualdad de derechos fente al hombre. Eran seres humanos sometidos a la voluntad de otros seres humanos más fuertes. Por supuesto siempre ha existido el amor verdadero entre hombres y mujeres, y la reproducción es una poderosa protección natural frente al hombre. Pero lo cierto es que hasta antes de ayer, y en países occidentales, las mujeres no tenían derecho a voto, a libertad de posesión, derechos hereditarios, laborales, etc.
Y desde principios del siglo XX el sufragismo y el feminismo han ido cambiando esa situación hasta hoy en la que las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres, o al menos sobre el papel.

Ahora las mujeres pueden vivir solas su vida con su trabajo sin que les tengan que dar permiso, o pasar una pensión como ocurría antaño. Es innegable que eso es muy bueno. ¿Y las mujeres que forman una familia? Pues normalmente con su marido e hijos debe trabajar porque el dinero que gana es muy necesario para el mantenimiento del hogar. Y eso en sí no es malo, sino al contrario, es bueno. Pero lo que nadie puedo hacer es quitarles a las mujeres sus instintos y forma de ser. Cuando las mujeres tienen hijos la cosa cambia. El instinto de protección de los hijos es algo muy fuerte y poderoso. Y empiezan las contradicciones del Sistema. En las empresas se sigue viendo el embarazo y la baja de 16 semanas como un tremendo mal que hace que las mujeres sean contratadas con recelo. Después de este periodo y para seguir trabajando hay que contratar una guardería, cuidadora o abuela que se haga cargo del niño.

Les puedo asegurar en un enorme porcentaje, a igualdad de trabajo y responsabilidad las mujeres cobran menos que los hombres. Y en un enorme porcentaje, las mujeres se ocupan se la casa más tiempo que los hombres. Y en un enorme porcentaje las mujeres se ocupan de los niños más tiempo que los hombres. Y para defendernos del Sistema las mujeres se tragan ser peor pagadas, pero intentar no extender su jornada laboral para poder dedicar tiempo a su casa e hijos mientras que los hombres se tragan  extenderla a cambio de ser mejor remunrados y poder mantener a su familia…. ¿Ven por donde voy? ¿Les suena el caso?

El resultado es que las mujeres trabajan en puestos peor remunerados y por tanto menos motivadores, no tienen tiempo para dedicar a sus hijos y su educación, la mitad del sueldo se les va en contratar a una persona que cuide a los hijos por ellas, trabajan en las tareas domésticas de la casa (porque les recuerdo que el hombre extiende su jornada) y por todo esto, además, se sienten culpables. Esto es El Timo de la Mujer Liberada. Nadie les dijo que la “liberación” les llevaría a un circo de tres pistas y actuarían en las tres a la vez.
 
En otros países de Europa la conciliación de la vida laboral y familiar es bastante buena, pero aquí desde luego que no. No me extraña que en España cada vez nazcan menos niños.

Mi hija que es muy lista nos lo dijo con seis años. “Yo de mayor no quiero tener hijos”


sábado, 14 de mayo de 2011

Cómo se viene la muerte… tan legalmente.

Ayer leyendo la referencia del Consejo de Ministros de los viernes, y después de ver varios periódicos en los que se decía que la eutanasia había sido poco menos que legalizada, enpecé a hacer algunas reflexiones sobre el asunto:
Se trata de un anteproyecto de ley sobre “derechos de la persona ante el proceso final de la vida”. Las palabras son importantes, así que no pierdan ripio. Comienza diciendo que “Sus objetivos fundamentales son la protección de la dignidad de las personas enfermas que se encuentran en fase terminal o de agonía y la garantía del pleno respeto de su libre voluntad en la toma de decisiones sanitarias que afecten a dicho proceso”.

Primer punto en el que tengo dificultades de comprensión. La dignidad de las personas enfermas. Como dice la RAE, la dignidad es el decoro de las personas en la manera de comportarse, es decir, que no es algo que venga dado de fuera sino que es en este caso una cualidad intrínseca al enfermo. Los habrá que lleven su enfermedad dignamente y los que no. Nadie puede ayudar a proteger la dignidad de nadie sino que en todo caso, podrás educar a las personas a lo largo de su vida para que se comporten dignamente a la hora de la muerte.

Continúa la ley declarando los derechos de información, toma de decisiones, tratamiento del dolor, acompañamiento y la intimidad. Realmente me cuesta ver en este anteproyecto una ley de eutanasia. Más bien la regulación (tal vez innecesaria) de algo tan elemental como ser acompañado por los tuyos a la hora de morir; lo que toda la vida se ha llamado morir en paz.

Me preocupa el apartado referente al personal sanitario donde se les puede exculpar de responsabilidades de una manera algo ligera y donde indica que si alguien está terminal “evitará la adopción o mantenimiento de intervenciones de soporte vital carentes de utilidad clínica”. Me da miedo que esta frase se pueda usar para ahorrar unas pesetas en sanidad en el caso de personas mayores.

No he podido por menos que acordarme de la enfermedad y fallecimiento de mi padre primero y de mi madre después. Siempre tuvieron a su familia a su lado durante las largas y tristísimas semanas y meses de su enfermedad. Se les trató el dolor y antes de sedarles de forma que no volvieron a despertar ya nunca, pudieron despedirse de sus hijos. Su comportamiento ante la vida y la muerte fue más que digno, ejemplar. Aunque la vida les hurtó unos años que por estadística les correspondía, nunca se quejaron de ello. Dejaron sus testamentos e indicaciones dichos y escritos. Y no hizo falta una ley para ello. Deseo poder morir como el padre de D. Jorge Manrique hace ya más de cinco siglos o el mío hace 20 años.

"No tengamos tiempo ya
en esta vida mezquina
por tal modo,
que mi voluntad está
conforme con la divina
para todo;
y consiento en mi morir
con voluntad placentera,
clara y pura,
que querer hombre vivir
cuando Dios quiere que muera
es locura".

Así, con tal entender,
todos sentidos humanos
conservados,
cercado de su mujer
y de sus hijos y hermanos
y criados,
dio el alma a quien se la dio
(el cual la dio en el cielo
en su gloria),
que aunque la vida perdió
dejónos harto consuelo
su memoria.

¿Cabe mayor dignidad?

sábado, 30 de abril de 2011

Ser conservador

Uno se vuelve conservador cuando tiene algo que conservar.
Esta premisa se cumple siempre y estoy convencido de que nuestros genes nos obligan a ser así. Cuando somos jóvenes y tenemos toda la vida por delante podemos permitirnos el lujo de arriegar, de innovar y de hacer pruebas con las cosas importantes de la vida. Podemos tener ideas revolucionarias y transgresoras. Podemos ser progresistas porque en el fondo nos falta progresar. Las ideas de nuestros mayores son tomadas con escepticismo porque pensamos que nuestras circunstancias y las suyas son muy diferentes (y lo son). En resúmen, tenemos la vida por delante y podemos ser optimistas.
Pero progresamos a lo largo de la vida logrando éxitos y fracasos y en un momento mucho más cercano de lo que creemos tenemos una pareja y casa que compramos con esfuerzo, unos hijos y un trabajo con el que mantenerlos. Y es en ese momento cuando buscamos lo mejor para los nuestros. Yo ya no soy yo sino nosotros… y las ideas cambian. La acción se vuelve reflexión, la rebeldía se torna sumisión y queremos conservar y defender lo que tanto nos ha costado conseguir. No queremos arriesgar porque podemos perder mucho más de lo que podemos ganar. Hemos caído en la trampa de la vida, pero se puede llegar a vivir cómodamente en ella. Nos hemos vuelto conservadores.
Y no se trata de ideas políticas sino de actitudes vitales. No queremos que nuestra hija se tatúe la cara no porque seamos unos fachas sino porque pensamos que puede perjudicarle en su vida, queremos que nuestros hijos se relacionen con estratos sociales más altos porque les puede venir bien, vemos con otros ojos los temas laborales, religiosos, familiares, políticos…
Y todo esto lo digo como persona conservadora que soy, mucho más seguro de mí mismo que hace diez años, pero mucho más cobarde para afrontar cambios profundos en mi vida. Mucho más experimentado pero, y tal vez debido a ello, mucho más receloso ante todo.

Está claro… soy conservador


Y una copia del siglo XIX de este retrato preside mi salón.Casualidades de la vida.

sábado, 2 de abril de 2011

Pizzas, deflación y calidad de vida

Desde hace  años quedo un día entre semana con unos amigos (Gracias por tu casa, Julius) para echar una partida de eurogames y charlar de nuestras cosas. Y para cenar pedíamos unas pizzas por teléfono. Era el 2008 y como éramos cino o seis, poníamos 5 o seis euros para comprar una oferta de dos pizzas familiares y bebidas (30€) que devorábamos con alegría. Un día la oferta terminó y el mismo pedido pasó a costar 50€, o sea, casi el doble que antes. Lúcidamente, Julius propuso que él compraba tres pizzas por seis euros, las hacía en su cocina y que se acabó la pizza por teléfono. Por tres euros cada uno, teníamos un bien sustitutivo. Digamos que la avaricia rompió el saco para la empresa de pizzas por teléfono, y digamos también que eran los años de “aquí no hay crisis” y no mirar por la pela, aunque como ven, empezábamos a hacerlo.
Jamás volví a pedir una pizza por teléfono en casa debido a su altísimo coste en relación al producto sustitutivo que es comprarlas hechas y hornearlas en casa.
El otro día apareció en mi buzón una publicidad de pizzas a domicilio y en vez de tirarla como siempre, la leí. Cual no sería mi sorpresa al ver unos precios a la mitad de lo que recordaba. Y resulta que tenía un folleto de la misma empresa del año 2009. Lo más relevante es que una pizza familiar pasa de costar 23,50€ a costar 14€ (un 40% de bajada) y el resto de productos no ha variado su precio desde 2009. Eso señores, se llama deflación. La gente no compra porque el precio es alto y el bien es de demanda elástica por lo que la empresa ajusta márgenes, que por lo que se ve eran altos, o deja de vender. Como consumidor con hijos, volví a hacer un pedido que me costó 21€ con una megapizza, complementos y servicio a domicilio, que ahora se cobra aparte. Se ha equilibrado lo que yo estoy dispuesto a pagar por algo con el proveedor del servicio y se ha hecho a costa del precio. 
Llevo meses o años defendiendo la teoría de que estamos en una recesión  que ha producido una deflación y el riesgo de espiral deflacionista es cierto y presente. Pero por otra parte, recibimos informaciones del gobierno afirmando que la recesión ha terminado porque no tenemos ya “crecimientos negativos” del PIB y la inflación repunta porque las cosas se están solucionando.
Les ruego que utilicen diez minutos en leer este artículo de Luis Riestra Delgado que es de lo más revelador que he leído en meses. Como resumen distingue entre Inflación de Demanda (si algo se demanda por encima de la oferta, el precio sube) e Inflación de Costes (aumento de los costes en la cadena de valor, p.e. materias primas), llegando a la conclusión de que en España no tenemos ni una ni otra. Tenemos una apariencia de inflación que no es otra cosa que una redución de ingresos, principalmente vía impuestos y precios regulados. Lo que nos está encareciendo la vida es la voracidad impositiva y los monopolios (tabaco, gasolina, electricidad, gas y commodities en general) mientras que las empresas privadas ajustan sus márgenes, sus servicios y sus precios so pena de perecer.
Los precios no intervenidos bajan, nuestros sueldos bajan y nuestra calidad de vida baja. Yo me bajo en la próxima estación.



sábado, 19 de marzo de 2011

Listos que somos

Vas conduciendo en tu coche y mantienes una distancia de seguridad con el siguiente. Otro vehículo se mete en ese hueco rápidamente. Un listo.
En el supermercado. Línea de cajas con tres cajeras atendiendo. Abren dos más porque se acumula la tarea. Carreras a ver quién se cuela en las nuevas cajas. Son los listos.
Los que se escaquean de su trabajo mientras los otros cumplen su deber son los listos.
Los que no declaran impuestos y cobran subvenciones que no les corresponden son los listos.
Los que se declararon objetores de conciencia para no hacer la mili eran unos listos.
Seguro que ustedes pueden darme docenas de ejemplos de listos. Por supuesto que ustedes y yo, si hemos sido educados en España, también hemos sido unos listos. Es parte de nuestra herencia cultural y lo vemos a diario, lo respiramos constantemente...
En Japón los jubilados se han ofrecido voluntarios para apagar el fuego de la central nuclear porque el peligro es mortal y cierto. Y los ingenieros de dicha central es probable que mueran en no mucho tiempo por la radioactividad que están recibiendo. Están intentando salvar a miles de personas a costa de su sacrificio.
Aquí nos preocupamos por quitarle el sitio a otro en una terraza porque somos unos listos, regateamos porque somos muy listos y nos saltamos las normas porque somos listísimos.
El problema de ser tan listo es que sabes que los que te rodean te la quieren jugar a la mínima y desconfías de todo y de todos. Y así no pueden funcionar las sociedades. Mientras que los japoneses tienen el concepto de Bushido con sus siete virtudes, nosotros en la misma época tuvimos el concepto de pícaro para saltarnos todas las normas. Y trecientos años después las diferencias están a la vista. 


domingo, 27 de febrero de 2011

Democracia imperfecta

Ayer Sábado no tuve tiempo de escribir el post semanal. Pero me he encontrado esta mañana con que el Sr Jesús Cacho ha escrito lo que yo quería escribir ayer. Incluso ha mencionado a Tocqueville como quería hacer yo. En fin, que delante de profesionales yo me retiro prudentemente. Así que quisiera transmitir una idea, más que una queja, que viene muy a cuento de este artículo que les he mencionado antes.
El otro día caminaba con el joven Kutusovich (que tiene diez años y no para de interesarse por todo) y me hizo la siguiente pregunta.
- Papá. ¿La gente elige al presidente o eligen a los que eligen al presidente?
- Bueno hijo, realmente elegimos a los diputados, y estos al presidente.
- Pues no me parece bien. Deberíamos poder elegir al presidente nosotros. ¿y si los diputados no eligen al presidente que quiere la gente?
Y aquí ya no supe qué decirle más que así es el sistema. Para tener diez años no me negarán que el tío tiene su chispa.
Ya saben eso de que sólo los borrachos y los niños dicen la verdad. Como aquel que vio desnudo al emperador. Pues aquí pasa lo mismo. Hasta un niño de diez años puede ver que vivimos en una democracia imperfecta, de boquilla, casi en una no democracia.
Hace más de veinte años que leí La Democracia en América de Tocqueville, pero sus ideas me gustaron mucho ya entonces. Les hablo de memoria, pero venía a decir en uno de sus capítulosque una de las bases del éxito de los EEUU estaba en la elección directa de sus políticos. Y establecía dos razones principales; la política en la que los elegidos luchaban por realizar correctamente su trabajo para ser reelegidos y la sociológica por la cual los electores directos controlaban la acción del elegido y la elección y reelección del cargo conllevaba el prestigio social. Es decir, existe en ese sistema de elección directa un equilibrio entre el poder del político y el poder del pueblo para controlarlo (mantenerlo o echarlo). Y los ejemplos que ponía eran los alcaldes, los jueces y los sheriffs, es decir, los que ejercen el poder más directo sobre las poblaciones. Por supuesto terminaba en el Presidente, que también está sujeto a ese control.
Ni que decir tiene que la separación de poderes es imprescindible para este equilibrio, y que la falta de dicha separación lleva a la falta de libertad y al final a la tiranía.
Tal y como está la situación en España, un cambio de leyes electorales, Constirución, etc para cambiarlo todo me temo que sólo se podría hacer por vía revolucionaria o violenta, pero ¿y si empezamos la casa por los cimientos? ¿y si se postulara el cambio desde los ayuntamientos? Propongo un sistema de elección directa a una o dos vueltas para las elecciones municipales en las que elijamos el representante o concejal de nuestro barrio o distrito a la vez que se vota en otra urna al alcalde. De esa manera habría candidatos a concejal y candidatos a alcalde. Podría votar por ejemplo, a un alcalde de un partido y a nuestro concejal independiente.
Supongo que muchos dirán que de esa forma es dificil la gobernabilidad, pero no se trata de hacérselo más fácil a los políticos, sino a que se mire el interés de la mayoría. Las propuestas tendrían que ser consensuadas, negociadas, pensadas… y existiría una efectiva división de dos poderes, el ejecutivo del alcalde y el legislativo de los concejales.
Y más tarde llevar el sistema al gobierno de las autonomías y de la nación. Yo ne creo que lo vea, pero tal vez mi hijo sí.


¡Separación de poderes YA! ¡Cambio de la Ley electoral YA! ¡Cambio de la Consitución YA!

sábado, 19 de febrero de 2011

Preguntas encadenadas

1- ¿Por qué estamos en mitad de una crisis en la que nuestro nivel de vida desciende considerablemente? En buena medida porque nuestros gobernantes no son capaces de manejar la situación, bien por incompetencia, por corrupción o por ignorancia.
2- Entonces ¿Por qué tenemos dichos gobernantes? Porque han sido elegidos en unas votaciones dentro de nuestro sistema legal.
3- ¿Por qué hemos elegido a gobernantes incompetentes, si sabemos que los hay competentes? Porque el sistema de elección no permite elegir a personas, sino que permite elegir cuotas de poder en forma de partidos políticos que en teoría representan a sus votantes.
4- ¿Y acaso no los representan? No. La única manera de ser representado por un partido es ser miembro de este. Solo de esa manera puedes demostrar que “eres de lo suyos”. Los votantes no afiliados de un partido sólo pueden esperar que los programas electorales del partido vencedor se cumplan.
5- ¿Los partidos políticos componen sus listas electorales con los miembros más capaces? No. El criterio de posición en las listas es puramente político y clientelar. La capacidad de un miembro de la lista se mide en función de su lealtad al partido, a sus líderes o a lo que pueda aportar para el bien de ese grupo.
6- Por lo tanto el sistema ¿es democrático? Sólo en la parte en la que puedes elegir entre varias listas de partidos. Sólo conoces los nombres y el partido a quien se deben, pero no sus aptitudes para el cargo, o su apariencia en la mayoría de los casos, ni les has podido escuchar hablar. Además una vez elegidos, no hay manera de acceder a ellos. ¿Alguien de Madrid sabe cómo acceder a alguno de los 35 diputados que les representan en el Parlamento? En sus ayuntamientos ¿Saben como explicar algún problema a su representante? ¿Saben quién les representa? Normalmente la respuesta es NO.
7- ¿Cómo se podría resolver este problema? Cambiando el sistema electoral a un sistema de listas abiertas en la que se eligiera a UN representante por circunscripción. En elecciones generales y autonómicas puede ser un representante de varios municipios o barrios de grandes ciudades, en elecciones municipales puede ser un barrio o agrupación de barrios o aldeas. El representante elegido de esta manera se debe a sus representados, hayan votado a quien sea.
8- ¿Se puede cambiar el sistema electoral? En teoría sí, mediante un cambio en la Constitución. Para ello es necesaria aprobación de una mayoría de 3/5 de la Cámara y disolución de Parlamento con nuevas elecciones.
9- ¿Por qué nadie ha propuesto dicho cambio jamás? Porque los partidos controlan las Cámaras Legislativas y un cambio en el sistema implica el fin del actual statu quo que claramente les conviene, ya que la capacidad de los diputados no es lo fundamental en su elección.
10- Volver a la Pregunta Nº2 y así hasta el infinito…


domingo, 16 de enero de 2011

Olores

Hace años leí una novela de Stanislav Lem llamada Congreso de Futurología que me dejó muy impresionado. Por no reventarles mucho la historia por si les da por leerla, el argumento trataba de una sociedad futura en la que se vivía muy bien aparentemente, pero era debido a que la gente respiraba sustancias que el gobierno distribuía en el aire y que les hacía ver la realidad como ellos querían. El protagonista se hacía con una máscara antigás y entonces veía la realidad en toda su tristeza. El mundo era una porquería y todo estaba realmente roto y feo.
Al contrario que en la mencionada novela, el gobierno nos ha dado máscaras antigás a todos con la Ley antitabaco y nos ha hecho ver lo lamentable que es el mundo real.
En tres bares que he entrado esperando oler un perfume libre de humos, y disfrutar del paraíso de los no fumadores (como es mi caso) me he encontrado con rancios aromas a fritanga, comida de ayer y otras delicias por el estilo. Mis amigos más marchosos me comentan que en las discotecas, pubs, etc. ahora corre aroma a humanidad, que supongo que es más natural que la del humo del tabaco, pero que sinceramente, a mí me gusta menos.
En las calles, una legión de zombis con cigarrillo en la boca pululan a las puertas de los bares, como en una película de Darío Argento. Supongo que en verano dará menos penita.
¿Humo o fritanga? ¿Tabaco o chotuno? He aquí la cuestión.