domingo, 19 de junio de 2011

El Sistema (3). Entontecimiento generalizado

El Sistema necesita operarios, que los pensadores ya los ponen quienes los tienen que poner. Para eso se ha organizado un estupendo sistema para generar un entontecimiento generalizado de la población.
Empieza por la educación pública. Un sistema que premia al listillo y al pelota, hace desistir a los más capaces y ayuda mucho a los zoquetes. Poco leer, poco lenguaje, algo de matemáticas y algo de conocimientos técnicos para poder atender las cajas de los hipermercados y las cocinas de las hamburgueserías. Poca filosofía porque no es bueno que la gente se haga preguntas y algo de adoctrinamiento para ir sembrando las ideas correctas en las mentes de los infantes. Los idiomas, mejor los autonómicos porque así no hay peligro de que se puedan marchar a otro lugar.
Pero la gente crece y hay que seuir alimentando la tontuna. Se sustituyen los valores morales por otros más “divertidos”; caridad por solidaridad, patriotismo por localismo, exaltación de los valores del deporte frente a los intelectuales, etc. Y todo esto desde los medios que Goebbels hubiera deseado en sus mejores sueños; seis canales de televisión, ahora 20 con la TDT, radio, cine, prensa y ahora internet, emitiendo consignas y rebajando el nivel intelectual a diario. Cientos de series y película que exaltan el hedonismo y ridiculizan a los estudiosos o a los que se esfuerzan.
Otro aspecto importante en la idiotización de las masas es la trivialización de todo. El otro día que mi Sra. y yo vimos un telediario en la tele por primera vez en años (así somos, oiga) mi queridísima me hizo notar lo absurdas que eran todas las noticias; el político tal dijo esto y el otro dijo aquello como portada, siguiendo un caso de “violencia doméstica”, el funcionamiento de un parque de atracciones, que empezaba a hacer calor y media hora de deportes, mayormente fútbol. Ni una mención a noticias en el extranjero, horribles incendios en EEUU, problemas fronterizos en el mundo, sangrienta represión en Siria, la prima de riesgo en España, etc. Todo era suavito y trivial. ¿El mensaje? Váyanse a dormir tranquilitos que no pasa nada de lo que tengan que preocuparse.
Así se explica la incultura que ha llevado a millones de españoles a desconocer lo más elemental de la Geografía e Historia de España (y no digamos del mundo), la incultura financiera que ha hipotecado a otros cuantos millones, el desprestigio de nuestros universitarios que no pueden irse a trabajar fuera porque además no saben idiomas, y en general la incapacidad de las masas de romper la situación en la que se encuentran. El truco es convencerlas de que su situación es estupenda, de que en España se vive mejor que en ningún sitio y que tranquilo, que todo se arreglará por sí mismo.
Por último una reflexión sacada de la teoría de juegos. El Sistema es una superjuego de suma cero, es decir lo que pierde uno lo gana otro, y de información incompleta. Las masas no disponemos de la información ni de los medios de los que disponen los líderes y para que éstos se mantengan en la cresta de la ola las masas deben mantenerlos allí con sus votos, trabajo e impuestos permanentemente. No es extraño pues, que no se quiera mejorar el sistema educativo y sí se quiera organizar unas olimpiadas. No es extraño que los programas culturales hayan desaparecido de las televisiones comerciales. No es extraño que el nivel de basura e idiocia suba lenta pero inexorablemente año tras año.
Pero no me hagan mucho caso. El Granada ha subido a primera, ya es veranito y por la noche ponen pelis chulas en la tele. No hay de que preocuparse y mañana a trabajar.



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